Cuando somos niños todo nos llama la atención. De pequeños solemos tener una actitud receptiva ante las cosas y estamos abiertos a experimentar y aprender. Sin embargo, al llegar a adultos, nuestros gustos delimitan nuestras aficiones y nuestro conocimiento sobre unos temas más que sobre otros.
Pues basándonos en esa realidad, decidimos ampliar, más aún de lo que ya intentamos en las clases, las experiencias de los niños. Así, durante el segundo y tercer trimestre desde la clase de 3 y 4 años de Infantil lanzamos un reto a los papás/mamás. ¡Venir al cole a enseñarnos! Y la verdad que, como siempre, habéis estado a la altura.
Hemos ido a visitar un huerto, hemos sembrado lentejas, hemos creado gusanos de colores, nos hemos convertido en piratas, hemos degustado una buena tostada de tomate, hemos volado con la abeja Maya, conocido a un montón de dinosaurios y lo mejor de todo, hemos aprendido cosas que no vienen en los libros: disfrutar con los compañeros, sentirme importante porque viene mi papá o mamá, mostrar a mis compañeros lo que yo hago con mi familia, reír, jugar, compartir.
¿No es más bonito aprender así? La respuesta está en las caras de ellos... Juzgad vosotros mismos.
MUCHAS GRACIAS a LAS FAMILIAS por implicarse en este proyecto en el aula, al igual que en los otros que hemos o estamos haciendo a lo largo del curso.
¡JUNTOS PODEMOS MÁS!
Enhorabuena a los papis y mamis de infantil, seguro q dentro de unos años, veremos lo importante de estas actividades...por cierto q de cositas habeis hecho.
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